miércoles, 19 de noviembre de 2008

BIBLIOTERAPIA

Queremos compartir con Uds. un artículo de Ginevra Visconti del Diario La Nación del 19/11/08

Poner la mesa, pero solamente con libros, no sólo sería una dieta eficaz, sino una cura natural contra el estrés de la vida diaria. La biblioterapia, una ciencia beneficiosa y natural, sugiere alimentarse simplemente de buenas lecturas, para curar varios malestares.
La biblioterapia tiene su origen en la antigüedad, cuando se la incluía entre los preceptos para llevar una vida saludable. En el antiguo Egipto, en las entradas de las bibliotecas de los faraones se leía la expresión Sanatorio del alma, mientras que el romano Cornelius Celsus recomendaba la lectura de los grandes oradores como procedimiento terapéutico. Y los griegos también consideraban los libros un verdadero tratamiento médico, una medicina del alma.
Hoy, la biblioterapia no es una práctica muy común entre los médicos. Medicinas más duras y potentes ganan sobre el uso de esta técnica. Sin embargo, hay varios terapeutas que prescriben libros para curar algunos disturbios leves, pero difusos, y prescriben libros temáticos para ayudar a sus pacientes a encontrar estímulos para superar determinados obstáculos.
Instrumento de autoayuda
El tratamiento consiste simplemente en leer, como instrumento de autoayuda, de conciencia de uno mismo en situaciones psicológicas y sociales difíciles. "Recetar un libro ayuda a quien sufre a reflexionar sobre sí mismo, a enfrentarse, a potenciar sus capacidades y emociones", explica la psicóloga italiana Rosa Mininno, creadora de un sitio de Internet, www.biblioterapia.it, enteramente dedicado a esta ciencia, donde el libro es una herramienta de promoción de la salud y del bienestar personal y colectivo, un instrumento de terapia.
Hay dos clases de tratamiento: la biblioterapia clínica, dirigida a las personas con serios problemas de comportamiento social, emocional y moral, que se aplica en instituciones de salud mental, bajo la supervisión de psicoterapeutas, médicos y bibliotecarios. Y otra, más simple, para el uso y desarrollo individual, que es un apoyo literario personalizado y que tiene un carácter preventivo y correctivo. El objetivo es solucionar y prevenir aquellos problemas que podrían surgir en la vida diaria.
La persona que se somete a la biblioterapia generalmente tiene acceso a dos tipos de literatura: de ficción y didáctica. "Las novelas clásicas son minas preciosas, donde cada uno puede encontrar la nota justa para su corazón", explica Mininno.
El libro se trasforma en otro lugar compartido por el paciente y el terapeuta. En las clínicas, la biblioterapia se utiliza por tratar leves trastornos de ansiedad, alimentarios, sexuales, depresión. Es cierto que los libros estimulan la atención, la reflexión, los aspectos cognitivos y emocionales.
Un buen diagnóstico
El libro, cuanto más simple, mejor se adapta a la biblioterapia. Por esta razón es muy eficaz para ayudar a niños y adolescentes a superar momentos transitorios complicados. El bibliotecario se convierte entonces en un biblioterapeuta, que puede ser cualquiera de los profesionales que actúan conjuntamente en este programa. Es el que prescribe un material bibliográfico específico, para solucionar los problemas personales, pero también debe poseer algunas calificaciones: una comprensión profunda de la naturaleza psicológica del problema que se está tratando, la del contenido del libro prescripto, capacidad para formular hipótesis sobre el impacto que este material tendrá en la solución del problema.
Palabra de roedor
"Scott Fitzgerald es tal vez más agridulce que D. H. Lawrence", dice la rata Firmin al comer páginas enteras de libros en un sótano de una librería de Boston, con las que no sólo alimenta el estómago, sino su cerebro.
Firmin es el título y el nombre del protagonista de la primera y exitosa novela del filósofo americano Sam Savage, en la que el roedor aprende a leer al alimentarse de las grandes novelas.
"Al principio me limitaba a comer, royendo y masticando tan feliz, siguiendo los dictados de mi gusto. Pero pronto empecé a leer, un poco por aquí, otro poco por allí? Y según transcurría el tiempo fui leyendo más y masticando menos, para terminar pasándome todas las horas de vigilia leyendo y comiendo sólo los márgenes", dice la rata de esta fábula ingeniosa que enseña sobre los poderes redentores, transformadores, prodigiosos y curadores de la literatura.
Sin embargo, esta rata, culta y solitaria, con un hambre insaciable por los libros, refleja nuestra condición humana, a veces mejorable con la simple ayuda de un buen libro.
" Comer libros, entonces, puede ser un medio efectivo para el cambio de comportamiento. Según los adeptos, la biblioterapia es una forma de mostrar que la lectura puede transformarse en un medio para el encuentro con uno mismo y para la obtención de beneficios, no sólo culturales.
Lo que es cierto es que leer un libro ayuda a crecer.



martes, 11 de noviembre de 2008

La noche de los Museos


La Dirección General de Museos presenta la quinta edición de La Noche de los Museos, que se realizará el sábado 15 de noviembre, desde las 19 horas hasta las 2 de la madrugada. Este año La Noche de los Museos incorporará mayor cantidad de instituciones culturales: 120 museos y espacios de arte -estatales y privados- de Buenos Aires podrán ser visitados gratuitamente. 29 instituciones participarán por primera vez del evento.
Durante el transcurso de esta noche especial el público podrá disfrutar de exposiciones permanentes y temporarias, visitas guiadas y una gran diversidad de expresiones artísticas que integrarán también los espacios públicos al evento.
La Noche de los Museos contará este año con una novedosa intervención artística en las calles de la Ciudad. Abre tus Ojos exhibirá las obras de numerosos videoartistas argentinos y extranjeros en lugares estratégicos de la Ciudad, desde la Casa de la Cultura porteña, el Puente de la Mujer y la calle Florida, pasando por el Obelisco, la Plaza San Martín, el Centro Cultural Recoleta hasta el Museo Nacional de Bellas Artes y sus alrededores. El videoarte se ofrecerá ante los ojos de los porteños a través de proyecciones sobre edificios, fuentes, parques, monumentos, televisores y plasmas.
Los barrios de Barracas, Mataderos, Boedo y Caballito estarán por primera vez incorporados dentro de las 12 zonas de la ciudad en las que se desplegará el evento. Para recorrerlas, se duplicó la cantidad de líneas de colectivos (29, 64, 78, 80, 87, 92, 100, 111, 127, 130 y 134) que, como todos los años, trasladarán gratuitamente al público asistente a La Noche de los Museos a lo largo de sus recorridos habituales, que comunican a la mayor parte de los museos y espacios participantes. Y una vez más el Tren del Este, tranvía que recorre Puerto Madero desde Av. Independencia hasta Av. Córdoba, parando en sus cuatro estaciones (Independencia, Belgrano, Corrientes, Córdoba), prestará esa noche su servicio habitual.
En el evento central de La Noche de los Museos se proyectará el mítico filme mudo alemán “Metrópolis” (1927) de Fritz Lang, con acompañamiento musical en vivo de La National Film Chamber Orchestra, integrada por Fernando Kabusacki (guitarra), Juan Carlos Mono Fontana (teclados), Fernando Samalea (percusión) y Matías Mango (teclados), y artistas invitados, frente al Centro de Museos de Buenos Aires, sede de la Dirección General de Museos, Av. de los Italianos 851, Puerto Madero. A continuación habrá un cierre a toda música con DJ Ale Kingston & Simon, VJ Carla Lucarella, DJ Javier Zuker, VJ Santiago Idelson, Chancha Vía Circuito, VJ Lucas DM, DJ Daleduro, VJ Soldelrio.
Será una larga noche de encuentros artísticos y culturales; una fiesta que vinculará a los museos y espacios de arte de las distintas zonas de nuestra ciudad.
Información al público: Tel.: 4313-4073 / 4077 / 4079